LA RABIA COMO MOTOR DE SUPERACIÓN

 

¿La rabia es mala?, ¿o la rabia es buena? ¿Hay emociones buenas y malas, o las emociones tienen una función y todo depende de cómo te sirvas de ellas?

¿Cómo podrías conocerte si no tuvieras emociones? ¿Cómo podrías saber lo que es injusto para ti, lo que no va contigo, si no existiera la emoción de la rabia?

Es de suponer que las emociones surgen en la evolución biológica como una función y te aportan información valiosa sobre ti, más allá de la pura y fría lógica. Y esta información y la energía que moviliza la emoción puede ser usada para bien o para mal según tu consciencia, como todo.

La rabia expresa contrariedad, busca «desatascarte» de situaciones que te generan una obstrucción a la propia libertad y autoexpresión, porque por cada cosa que eres, hay cosas que no eres o no van contigo, y viceversa. Y lo hace aportando una energía extra frente a ello. Porque cuando algo te da rabia decimos "me da coraje" y te impulsa a hacer algo por cambiar una situación.

"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo” (Aristóteles)

Entonces, para Aristóteles hay una manera conveniente de vivir la rabia y expresarla. La rabia con conciencia y expresada de manera adecuada en una situación desencadenante, aporta el cambio necesario para que evolucione una situación personal, familiar o incluso social. Integrando toda la fuerza de la rabia, puede servir para realizar una gran labor, como expresión de esa rabia que quiere mejorar las cosas. Pensemos en todos los cambios que no se hubieran dado sin rabia. Existe una rabia justiciera, que dentro de la medicina tradicional china, se asocia al hígado, por lo que cualquier abuso o deficiencia en las relaciones y en la expresión de esta ira justiciera o necesaria, estaría afectando al hígado con un desequilibrio.

Indagar las cosas que te irritan te invita a tomar conciencia de qué sería lo coherente para ti hacia una autoexpresión libre, reafirmando el propio camino. Esto a menudo implica dejar claros límites interpersonales que sirven para dar permiso a cada quien de ser él o ella misma. Es, por tanto, un motor de desarrollo personal y de superación de situaciones perjudiciales.

Reprimir emociones como la rabia te desconecta de tu ser original y produce bloqueos en tu energía, ya que son las emociones las que movilizan la energía. Al rechazar sentir emociones, te perderás su energía. Si nunca te enfadas o nunca sientes rabia, desconfía.