Como atajar los miedos y la ansiedad. "La vida se reduce o se expande en proporción a nuestro valor”. (Anaïs Nin)
Los miedos son naturales y humanos, y todas las personas los hemos tenido y han ido cambiando, nunca se quedan estáticos; superas unos, aparecen otros y esos mismos retroceden o te ganan terreno, pero nunca se quedan fijos.
La clave para ganarles terreno, en vez de
que te lo ganen, es autoexponerse gradualmente aceptando pasarlo algo mal,
porque quien algo quiere, algo le cuesta. La estrategia de evitar tener miedo,
evitando cosas, cede terreno al miedo y es lo que mantiene y aumenta el miedo.
La estrategia de evitación y las demandas al entorno en este sentido nunca van
a ser suficientes, porque cuanto más se evita, más se quiere evitar. En la
medida que el miedo gana terreno cedido por la evitación, se sienten la
necesidad de una dependencia de personas allegadas, por lo que se hace
necesario ser conscientes de que lo que en un principio se siente como una
ayuda, mantiene y refuerza el mensaje de que no puedo por mí mism@. Otras formas
de miedo o ansiedad son la necesidad de
control, manipulación, dudar o preocuparte, aferrarte, obsesiones y
compulsiones o compensaciones de nuestras inseguridades que se constituyen en vicios
o dependencias. En un primer momento siempre tenemos la tentación de caer en ellas
como forma de aliviar el miedo pero a la larga su efecto real es el de acrecentar
y multiplicar nuestros miedos, los cuales sólo se pueden reducir a través del
afrontamiento, del afrontamiento de la vida en todas sus facetas, aunque hubiéramos
decidido que una parte no nos gusta acabaremos por reconocer que es parte de la
vida y que podemos afrontarlo.
1- Ten presente cómo superaste un miedo. Por
ejemplo, ¿cómo aprendiste a montar en bici o a conducir, etc?
2- Animarse a autoexponerse progresivamente,
a acercarse a lo que se teme, a ir haciéndose cargo de los distintos aspectos
de la vida poco a poco, atrayendo la atención hacia la parte positiva y
motivante, al principio puede ser hacia aspectos periféricos que acerquen a lo
evitado muy gradualmente, de forma casi imperceptible. (P.E. “Qué colores tiene
hoy el paisaje…” )
3- Observar las
formas de evitación y los síntomas de ansiedad para detectarlos y reconducir la
atención hacia lo motivante; recordar lo que se quiere conseguir mientras se
dice "sí puedo" y "quien algo quiere, algo le cuesta".
4- Conceder mucha
atención y reconocimiento a cualquier esfuerzo en la dirección deseada: no
evitar, salir, ampliar el repertorio de actividades. Cualquier cosa que haga
una persona sola tiene más valor porque lo ha hecho por sí sola.
5- Reforzar resaltando siempre los aspectos
positivos y motivantes de ese contexto o acción, y premiar.
6- Hablar con naturalidad y aceptación los
miedos al abandono, a la soledad, a morirse, como miedos o inseguridades
naturales que a todas las personas nos pueden surgir en la vida pero que
tratamos de que no nos impidan vivirla y que pueden ser cuestionados,
imaginando cómo podría existir la vida si no existiera la muerte, y como puedes
sentirte solo o sola con gente a tu lado o no sentirlo sin tener nadie a tu
lado.
7- Entrenar y fortalecer la atención para
mantener la atención enfocada en ampliar tu foco y con ello tu mundo, por
ejemplo con juegos sobre ilusiones ópticas y cuántas cosas puedes descubrir en
una imagen. https://www.youtube.com/watch?v=DAKZ_ipqc6A
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