¿DIFICULTADES CON LA CULPA? JUZGAR Vs LA VERDADERA TOLERANCIA Y PERDÓN
¿Tendría sentido que te culpabilizaras por caerte cuando estabas aprendiendo a andar? ¿Tendría sentido que te hubieras parado a sobre-racionalizar y decirte, o que permitieras que te dijeran, que eres un/a inútil, débil o que “no puedes” por haberte caído aprendiendo a andar?Cuando algo nos molesta o incomoda, o nos quita la paz, hay que poder mirar qué error o equivocación podría haber ahí (que nos informa), más que con culpa con responsabilidad referida a qué está en manos de cada quién para el aprendizaje.
Ante esta
molestia que puede implicar información a incorporar, se abren las
siguientes opciones, partiendo del siguiente ejemplo: Un caso posible es que no hayamos hecho el mantenimiento del tejado de la
casa y empezamos a notar goteras.
a) No querer mirar el error o equivocación y hacer
como que no está, o no querer comprobar si sólo es un miedo y que no hay
nada que temer. -> Generalmente aquí lo que
se ha dado es una negación por sentir que nos supera, por culpabilizarnos en
exceso en anteriores ocasiones. Habría que recordarse las dos preguntas formuladas
anteriormente. Es muy parecida a la opción siguiente.
b) “No pasa nada, me da igual” -> Podemos
llamarla “tolerancia por exclusión”, porque deja cosas fuera, fuera de nuestra
consciencia y de nuestro disfrute. Hay errores que realmente no tienen
consecuencias y no causan verdadero daño, pero si ha habido daño y hacemos como
que no hay tal daño o no tiene importancia, el daño irá a más, degenerará, hará
que se resientan las estructuras; se deteriorará la relación.
c) “Es inadmisible, no tiene arreglo” -> Aquí
nos juzgamos o juzgamos a los demás por un problema de culpabilidad en vez de
enfocar y asumir la reparación del daño y subsanar el error en lo que podamos,
que es el grado de responsabilidad que nos corresponde, ya que eso realmente es
lo que significa responsabilidad: capacidad de responder, y no se nos puede
exigir más de lo que cae en nuestro margen de acción y con arreglo a nuestra
capacidad (real). Esta culpabilidad inmanejable de no enfocarse en una
reparación satisfactoria o no ver posible satisfacer nuestra elevada exigencia
o perfeccionismo, provoca que juzguemos hacia adentro, lo que se refleja
también tácita o expresamente en juicios hacia afuera o viceversa: juzgando
hacia afuera lo cual se verá reflejado en juzgarnos. Este juzgar es siempre
injusto, pues tan sólo estamos aprendiendo y no sabemos lo que más conviene o
lo perfecto, aunque seguro que podemos acercarnos a lo razonable.
d) “No pasa nada porque tiene arreglo” (un arreglo razonable que merece la pena) o compruebo
que sólo era un miedo y no tengo nada que temer -> Ésta es la verdadera tolerancia, por
inclusión, y el perdón se hace posible gracias a ella. La pregunta es "con qué
estaríamos conformes como solución mirando el error y el daño", encaminándonos
en un aprendizaje progresivo. Aporta una vía de resarcimiento, de paz y de
crecimiento a todas las partes. Con la práctica de este enfoque hasta podrás
dedicarle una sonrisa a tus errores (que pueden ser errores sólo de percepción
por miedos) y los de los demás porque ya no te superarán. Esta sonrisa nos animará
a poder mirar las cosas como realmente son y al aprendizaje o incorporación de
nueva información. Sí puedes mirar y aprender de lo que
en principio no te gusta.
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