COMPAÑERO, ESTÁS EQUIVOCADO
“Complaciente o cruel,
como quieras tú”
OBUS
Estás
equivocado, el dinero no debe comprarlo todo. Cuando pagas a una mujer para que
te haga lo que tú quieras, o hacer con ella lo que tú quieras, no estás
respetando a las personas, en este caso a una mujer. Pero ni siquiera te estás
respetando a ti, pues lo haces con fatales secuelas psicológicas, no solo para
la mujer prostituida sino para ti, porque esa persona es un ser humano como tú
y eso coloca en tu mente a los seres humanos, ¿a qué nivel si se les puede
comprar?
Al
hacerlo abres una puerta a que el dinero entre a corromper lo que hace la vida
digna de ser vivida; la libertad, el buen trato, el compartir sanamente. Si dejamos entrar el dinero en esferas tan
íntimas de la integridad humana, ¿qué será lo siguiente? ¿Dónde pondremos el
límite?, ¿y si no hay algo que salvaguarde la vida en su esencia?
¿Qué
clase de enfermedad mental se instala en la mente humana, qué parte de su
mecanismo se rompió para que se haga posible en ella explotar a otro ser humano,
utilizarle, dando pie a una rueda en la que pronto podrás ser tú el explotado?
No te engañes,
no tienes necesidad de utilizar a otro ser humano para lo que tú quieras, estás
equivocado. Todo esto no te ayuda en tu vida; te haces un flaco favor en tu
camino a contribuir a que todas las personas disfrutemos de una sociedad más
justa, más libre, con mayor fraternidad.
Pronto
habremos de estudiar qué parte del cerebro se desconectó o no está funcionando bien para que se
instale la falta de respeto al ser humano y a la vida.
Reconocer
un error no tiene por qué ser difícil; es parte de sanar tu vida y es aprender
de tu pasado para dejarlo atrás.
Sin duda
caminamos por una senda de crecimiento hacia un horizonte humano más próspero, hacia
la madurez social y emocional, porque ya no podremos dejar de ver este error
tan claro.
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