CUENTO DOMINICAL DEL ORÁCULO-MANANTIAL
- Aquí sólo hay personas libres, ¿ya te has perdonado y te has liberado? Yo sólo me dirijo a la persona libre que hay en ti, a la persona completa, perfecta, realizada, o aquella que está en proceso de serlo, yo sólo veo eso en ti; aquí puedes siempre ser una conmigo: te amo.
- Pues he venido a comulgar entonces. (Yo)
- Ah, eso sí. - y me ha echado un beso de lluvia.
- Sí, tranquila, sabrán que siempre les quisimos y siempre les querremos.(Oráculo comprendiendo mi pensamiento)
- Sí, no hago otra cosa aquí que vivir el amor que soy.
¿Y cómo haremos que lo sepan?
- A través de un cuento, el cuento del oráculo manantial en el que una princesa descubre que es princesa porque está hechizada y regresa a ser una rana feliz en la charca del oráculo manantial donde recibe en su piel besos de lluvia.
- ¿Y cómo llegaremos a trasmitirles la moraleja?
- Porque les contaremos que todo fue tergiversado pero que no existe otra cosa que el amor; que el miedo solo fue amor tergiversado.
- Te veo muy hermoso, Oráculo.
- La belleza está en los ojos del que mira. Te veo hoy con mucha luz.
- Es la luz que traes tú.
- La luz no es de nadie.
- Y la belleza tampoco-la dos- Solo hay unidad.
II
Todo está tan tergiversado que aunque se cree que convirtieron a un príncipe en una rana, fue a la rana a la que hechizaron para que se volviera princesa.
Es fácil imaginar como la rana fue hechizada: seguro que todos le decían que tenía que ser una princesa en vez de una rana en una charca.
Pero no puede haber nada de malo en ser una rana. Como no puede haber nada de malo en el resto de cosas que hemos dado por malas dentro de nuestro proceso de realización.
El día que descubrió que no había nada de malo en ser una rana y se aceptó como era, volvió a ser una rana feliz en su charca, besada constantemente por las gotas que le echaba el manantial. Así que puedes estar encantada saliendo rana.
Comentarios
Publicar un comentario