DEDICADO AL SOLSTICIO: “ES TIEMPO”

 

Es tiempo ya para crecer. Si aun piensas en no romper el cascarón o no salir de la cueva para protegerte, has de saber que la verdadera protección se halla en prepararte y aprender a acompañar los movimientos de la vida como los de tu parto, tu salida al mundo, a una matriz mayor que también te acoge, te sostiene y te nutre. Es cierto que para una gran mayoría, este fue un hecho traumático. Pero también es igualmente cierto que no tiene por qué serlo más.

Parece que en el solsticio que se avecina hubo al menos un nacimiento especial, pues la estrella Sirius aparece en nuestro cielo, el 24 de diciembre alineada en el cinturón de Orión con otras tres estrellas conocidas en la antigüedad como “Los Tres Reyes”. Proclama el alumbramiento de los alumbramientos: el renacer del sol. 

Y cuántas cosas mueren y renacen en nuestro universo interior a cada instante… Como un parto para alumbrar una vida mayor, que reproduce y extiende la infinita continuidad de la vida, ese río de fuerza que viene rodando desde muy lejos.

Que cada nuevo instante sea un alumbramiento feliz para ti, un nuevo renacer a la vida, un estrenar el espacio y el tiempo a cada rato.

La poesía (que es la magia de la invocación) lo diría con palabras antiguas y renovadas a la vez:

Bienvenida siempre donde lo que es eterno

luce sus mil nombres, sus mil formas,

desde lo oscuro del barro primigenio .

A veces la tierra también saca sus muelas y sus garras

para mostrarnos su vida de madre parturienta.

Y simplemente las llamamos piedras,

esas que al tropezar

señalan nuestros caminos ciegos.

 

Tiendo al árbol como a la espesura,

tiendo como ellos en su eje al infinito

y tiendo a la frondosidad de su ternura

porque en sus brazos

nutrido es el amor y la esperanza.

 

Una rama alarga su aguja sobre el gramófono del río

y suena;

Las piedras en el camino siguen marcando el ritmo

y sueñas.

En todo hay moraleja.

Yo vine a por ti y tú viniste a por mí;

y en ti me buscaba y me sanaba.

Cuánto venimos caminando para borrar los pasos.

Solo hay una manera y es juntos,

pues nunca hemos estado separados.

 

Y se titularía “LA VIDA QUE NOS ES DADA”.

¿La tomas?