RETOMANDO LA VIDA A PARTIR DEL TRAUMA
La vida duele porque estamos vivos y a veces ese dolor es imprevisto, desbordante, intrusivo y sin escapatoria, para lo cual el alma inventa la escapada del trauma con una desconexión, falta de consciencia y/o de memoria, bloqueo, o una disociación, fragmentación interna o salida del cuerpo. Algo de ti se cierra, se congela, se va o se desconecta. En el mejor de los casos, una sacudida del cuerpo descarga la energía de tensión que tuvo escapatoria. Reconocer las características del trauma permite poner presencia y empoderamiento donde hubo ausencia e indefensión, y convertir esta experiencia en una experiencia enriquecedora. Sólo se aprende de la vida por lo vivido y la experiencia del trauma puede ser realmente reveladora. De hecho Claudio Naranjo sostenía que “Un chamán es alguien que siente demasiado sus heridas. Todos nacemos heridos, por el impacto de nacer al mundo. La mayor parte de la gente se adapta, pero el chamán es el extremo contrario: tiene demasiado cont...